Un análisis funcional es un enfoque para descubrir por qué una persona actúa de cierta manera. Utiliza una variedad de técnicas para comprender qué hay detrás de las conductas inapropiadas. Esto incluye observar factores no académicos que podrían estar contribuyendo a la frustración de su hijo con el aprendizaje.
Saber qué hay detrás del comportamiento inapropiado puede ayudarlo a usted y a la escuela a encontrar formas de cambiar el comportamiento. La idea básica detrás de este enfoque es que el comportamiento de su hijo cumple un propósito. Ya sea que sea consciente de ello o no, su hijo actúa de cierta manera para llegar a un resultado u objetivo deseado.
Por ejemplo, quizás a su hijo le cueste mostrar su trabajo en problemas matemáticos. En la clase de matemática, él se enoja, arruga el papel y es perturbador. Él es enviado a la oficina del director.
El comportamiento no es apropiado, pero cumplió su propósito. Su hijo logró evitar hacer el trabajo que lo estaba frustrando. Es posible que no sepa que ese era su objetivo, pero encontró la manera de lidiar con las matemáticas que le causaban estrés.
Una parte clave de una evaluación funcional es averiguar qué desencadena ciertos comportamientos en su hijo en el hogar, en la escuela y con amigos. A veces, los padres y maestros asumen que saben qué está causando el comportamiento de un niño porque han visto a otros niños hacer cosas similares. Pero es importante recordar que las causas del mismo comportamiento pueden variar ampliamente entre los niños.
Análisis Funcional vs. Análisis Integral
Un análisis funcional tiene un enfoque más limitado que una evaluación integral. Se centra en el por qué, cómo, dónde, cuándo y qué del comportamiento de su hijo. Un análisis integral es un proceso que se usa para ver si su hijo es elegible para recibir servicios de educación especial. Mira todos los aspectos del aprendizaje de su hijo. Si el comportamiento es una preocupación, un análisis funcional puede ser parte del proceso de evaluación integral.
El equipo de análisis funcional
El análisis es un esfuerzo de equipo. Cada miembro del equipo ve a su hijo desde una perspectiva diferente. Todos trabajan juntos para descubrir qué está pasando con el comportamiento de su hijo.
El equipo de análisis varía de una escuela a otra. Por lo general, incluye a una persona con capacitación especializada, como un psicólogo escolar o especialista en comportamiento. Ese profesional ayuda a reunir información. Ella entrevista a personas que conocen y trabajan con su hijo. Ella también hablará con su hijo y hará algunas pruebas o evaluaciones.
Un equipo de análisis funcional también podría incluir:
- Profesores de educación general
- Maestros de educación especial
- Profesionales que trabajan con su hijo (consejeros y logopedas, por ejemplo)
- Administradores escolares
- Padres y cuidadores
- Tu niño
Aunque no forman parte del equipo, los compañeros de su hijo también pueden arrojar luz sobre el comportamiento de él.
Los pasos de un análisis funcional
Durante un análisis funcional, el equipo recopila información y la utiliza para crear un plan que ayude a su hijo a comportarse de maneras más apropiadas. Estos son los pasos que toma el equipo.
Paso 1: Definir el comportamiento inapropiado.
Usar palabras imprecisas para describir el comportamiento de su hijo puede dificultar la recopilación de la mejor información. Decir que su hijo es «perturbador» no proporciona suficiente información. Y podría significar cosas diferentes para diferentes personas.
En cambio, es importante describir el comportamiento de una manera objetiva y específica. Por ejemplo, usted o un maestro pueden decir que su hijo «se desgarra, arroja papeles de trabajo y es discutidor cuando se le pide que muestre el trabajo en la clase de matemática».
Paso 2: Recolectar, comparar y analizar información.
Esto es varios pasos en uno. Los miembros del equipo trabajan para recopilar información de los registros, entrevistas y cuestionarios de su hijo. Su objetivo es responder preguntas como:
- ¿Dónde está ocurriendo este comportamiento?
- ¿Dónde no está sucediendo?
- ¿Con qué frecuencia está ocurriendo el comportamiento?
- ¿Quién está cerca cuando ocurre?
- ¿Qué tiende a suceder justo antes y después del comportamiento?
- ¿Qué es un comportamiento más aceptable que se puede usar como reemplazo?
Un gráfico ABC es una herramienta que se usa con frecuencia en este paso. A significa Antecedente (lo que sucede antes), B es para Comportamiento (la acción o reacción), y C es para Consecuencia (lo que sucede después).
Su hijo también puede ayudar a proporcionar esta información. Solo él puede decirle cómo se siente en estas situaciones. Pidiéndole que trate de hacer un seguimiento de lo que está sintiendo, y cuándo, podría ayudar al equipo.
Paso 3: Hipotetizar las razones del comportamiento.
Una hipótesis es la mejor estimación basada en la información que tiene. El equipo trabaja en conjunto para descubrir qué le está diciendo el comportamiento de su hijo. ¿Qué saca de romper su periódico y ser disruptivo? Es tarea del equipo averiguar de qué está escapando, evitando o superando el comportamiento.
Paso 4: Desarrollar un plan.
Una vez que el equipo tiene una idea de las razones detrás de la conducta inapropiada de su hijo, el equipo trabaja en estrecha colaboración con el especialista en comportamiento o el psicólogo para encontrar formas de ver si la hipótesis es correcta. Esto significa cambiar algo en el entorno para ver si cambia el comportamiento.
Para hacer esto, crean un plan de intervención de comportamiento. Un plan de intervención de comportamiento es un plan diseñado para enseñar y recompensar comportamientos positivos. Esto puede ayudar a prevenir o detener comportamientos problemáticos en la escuela. Por ejemplo, podría ser útil ver cómo actúa su hijo cuando le piden que explique en voz alta los pasos de un problema matemático, pero no delante de toda la clase. O podría mostrar su trabajo en algunos de los problemas, pero no en todos. Las sugerencias en el plan pueden incluir:
- Cambios al ambiente físico
- Cambios en la forma en que se enseña o presenta la información
- Cambios en la rutina o eventos de su hijo que suceden antes del comportamiento inapropiado
- Cambios a las consecuencias para un comportamiento
- Enseñar conductas diferentes y más apropiadas que sirven para el mismo propósito (como pedir ayuda o tomar un descanso cuando se siente frustrado con las matemáticas)
Antes de implementar un plan, el equipo debe asegurarse de que su hijo comprenda las expectativas. Deben asegurarse de que pueda controlar el comportamiento inapropiado y esté motivado para cambiar. Aquí es donde la información de una evaluación integral es útil.
